Por: Derkje Van Dillewijn
Es
la capacidad humana de sentir,
entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los
demás. Inteligencia emocional no es ahogar las emociones, sino
dirigirlas y equilibrarlas.
Origen:
En 1990,
dos psicólogos norteamericanos, el Dr. Peter Salovey y el Dr. John Mayer, acuñaron un término cuya fama futura era difícil
de imaginar. Ese término es ‘inteligencia emocional’.
El Dr. Daniel Goleman, investigador y
periodista del New York Times, quien llevó el tema al centro
de la atención en todo el mundo, a través de su obra ‘La Inteligencia
Emocional’(1995).
Al
identificar y entender mejor las emociones, seremos capaces de utilizarlas para
relacionarnos mejor con los demás, tener más éxito en su trabajo y llevar vidas
más satisfactorias.
5
Habilidades Prácticas de
la Inteligencia Emocional:
1. Autoconciencia: Implica
reconocer los propios estados de ánimo, los recursos y las intuiciones, tales
como:
- Conciencia emocional: identificar
las propias emociones y los efectos que pueden tener.
- Correcta autovaloración: conocer
las propias fortalezas y sus limitaciones.
- Autoconfianza: un fuerte sentido del propio valor y
capacidad.
2. Autorregulación: Se
refiere a manejar los propios estados de ánimo, impulsos y recursos, estos son:
- Autocontrol: mantener vigiladas las emociones
perturbadoras y los impulsos.
- Confiabilidad: mantener estándares adecuados de honestidad e
integridad.
- Conciencia: asumir las responsabilidades del propio
desempeño laboral.
- Adaptabilidad: flexibilidad en el manejo de las situaciones
de cambio.
- Innovación: sentirse cómodo con la nueva información, las
nuevas ideas y las nuevas situaciones.
3. Motivación: Se
refiere a las tendencias emocionales que guían o facilitan el cumplimiento de
las metas establecidas:
- Impulso de logro: esfuerzo por mejorar o
alcanzar un estándar de excelencia laboral.
- Compromiso: matricularse con las metas del grupo u
organización.
- Iniciativa: disponibilidad para reaccionar ante las
oportunidades.
- Optimismo: persistencia en la persecución de los
objetivos, a pesar de los obstáculos y retrocesos que puedan presentarse.
4. Empatía: Implica
tener conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones de los
otros.
- Comprensión de los otros: darse
cuenta de los sentimientos y perspectivas de los compañeros de trabajo.
- Desarrollar a los otros: estar
al tanto de las necesidades de desarrollo del resto y reforzar sus habilidades.
- Servicio de orientación: anticipar,
reconocer y satisfacer las necesidades reales del cliente.
- Potenciar la diversidad: cultivar
las oportunidades laborales a través de distintos tipos de personas.
- Conciencia política: ser capaz
de leer las corrientes emocionales del grupo, así como el poder de las
relaciones entre sus miembros.
5. Destrezas
sociales: Implica ser un experto para inducir respuestas
deseadas en los otros:
- Influencia: idear efectivas tácticas de persuasión.
- Comunicación: saber escuchar abiertamente al resto y
elaborar mensajes convincentes.
- Manejo de conflictos: saber
negociar y resolver los desacuerdos que se presenten dentro del equipo de
trabajo.
- Liderazgo: capacidad de inspirar y guiar a los
individuos y al grupo en su conjunto.
- Catalizador del cambio: iniciador
o administrador de las situaciones nuevas.
- Constructor de lazos: alimentar
y reforzar las relaciones interpersonales dentro del grupo.
- Colaboración y cooperación: trabajar
con otros para alcanzar metas compartidas.
- Capacidades de equipo: ser
capaz de crear sinergia para la persecución de metas colectivas.
Cómo aplicar inteligencia emocional en el lugar de trabajo:
1.
Sal para tomar más conciencia de tus
emociones. La conciencia de sí mismo es un pilar de la inteligencia emocional.
Tal vez la otra persona involucrada en la situación o la propia situación hace
que reacciones de cierta manera.
2.
Aprende a manejar tus emociones. El término
se refiere a evaluar la razón de por qué te sientes de esa manera y lo que
decides hacer al respecto
3.
Motívate para lograr objetivos y obtener
resultados. Cuando te animes a alcanzar tu objetivo, comenzarás a animar a
otros a hacer lo mismo.
4.
Empatiza con los demás en el lugar de
trabajo. La empatía muestra que tienes la capacidad de ponerte en el lugar de
otras personas.
5.
Guía las emociones de los demás en el trabajo
inspirándoles, resolviendo conflictos y construyendo lazos entre todos en el
lugar de trabajo.
¨Una organización
laboral es un sistema orgánico que depende de la interrelación de
las y los individuos que forman parte en ella. De ahí que sea importante para
el éxito de una entidad, no sólo que todos los empleados aprovechen al máximo
sus capacidades, sino que también ayuden a otras personas a hacer lo mismo.¨
Finalizamos
indicando que nuestra capacidad para ayudar a los demás, junto con nuestro
trato acertado en las relaciones interpersonales y nuestra propia inteligencia
emocional, pueden ayudarnos a crear una organización emocionalmente
inteligente.
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