martes, 2 de septiembre de 2014

INTELIGENCIA EMOCIONAL



                                        Por: Derkje Van Dillewijn


Es la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás. Inteligencia emocional no es ahogar las emociones, sino dirigirlas y equilibrarlas.

Origen:
En 1990, dos psicólogos norteamericanos, el Dr. Peter Salovey  y el Dr. John Mayer, acuñaron un término cuya fama futura era difícil de imaginar. Ese término es ‘inteligencia emocional’.
El Dr. Daniel Goleman, investigador y periodista del New York Times, quien llevó el tema al centro de la atención en todo el mundo, a través de su obra ‘La Inteligencia Emocional’(1995).
Al identificar y entender mejor las emociones, seremos capaces de utilizarlas para relacionarnos mejor con los demás, tener más éxito en su trabajo y llevar vidas más satisfactorias.

5 Habilidades Prácticas de la Inteligencia Emocional:

1. Autoconciencia: Implica reconocer los propios estados de ánimo, los recursos y las intuiciones, tales como:
- Conciencia emocional: identificar las propias emociones y los efectos que pueden tener.
- Correcta autovaloración: conocer las propias fortalezas y sus limitaciones.
- Autoconfianza: un fuerte sentido del propio valor y capacidad.

2. Autorregulación: Se refiere a manejar los propios estados de ánimo, impulsos y recursos, estos son:
- Autocontrol: mantener vigiladas las emociones perturbadoras y los impulsos.
- Confiabilidad: mantener estándares adecuados de honestidad e integridad.
- Conciencia: asumir las responsabilidades del propio desempeño laboral.
- Adaptabilidad: flexibilidad en el manejo de las situaciones de cambio.
- Innovación: sentirse cómodo con la nueva información, las nuevas ideas y las nuevas situaciones.

3. Motivación: Se refiere a las tendencias emocionales que guían o facilitan el cumplimiento de las metas establecidas:
- Impulso de logro: esfuerzo por mejorar o alcanzar un estándar de excelencia laboral.
- Compromiso: matricularse con las metas del grupo u organización.
- Iniciativa: disponibilidad para reaccionar ante las oportunidades.
- Optimismo: persistencia en la persecución de los objetivos, a pesar de los obstáculos y retrocesos que puedan presentarse.

4. Empatía: Implica tener conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones de los otros.
- Comprensión de los otros: darse cuenta de los sentimientos y perspectivas de los compañeros de trabajo.
- Desarrollar a los otros: estar al tanto de las necesidades de desarrollo del resto y reforzar sus habilidades.
- Servicio de orientación: anticipar, reconocer y satisfacer las necesidades reales del cliente.
- Potenciar la diversidad: cultivar las oportunidades laborales a través de distintos tipos de personas.
- Conciencia política: ser capaz de leer las corrientes emocionales del grupo, así como el poder de las relaciones entre sus miembros.

5. Destrezas sociales: Implica ser un experto para inducir respuestas deseadas en los otros:
- Influencia: idear efectivas tácticas de persuasión.
- Comunicación: saber escuchar abiertamente al resto y elaborar mensajes convincentes.
- Manejo de conflictos: saber negociar y resolver los desacuerdos que se presenten dentro del equipo de trabajo.
- Liderazgo: capacidad de inspirar y guiar a los individuos y al grupo en su conjunto.
- Catalizador del cambio: iniciador o administrador de las situaciones nuevas.
- Constructor de lazos: alimentar y reforzar las relaciones interpersonales dentro del grupo.
- Colaboración y cooperación: trabajar con otros para alcanzar metas compartidas.
- Capacidades de equipo: ser capaz de crear sinergia para la persecución de metas colectivas.

Cómo aplicar inteligencia emocional en el lugar de trabajo:

 

1.            Sal para tomar más conciencia de tus emociones. La conciencia de sí mismo es un pilar de la inteligencia emocional. Tal vez la otra persona involucrada en la situación o la propia situación hace que reacciones de cierta manera.
2.            Aprende a manejar tus emociones. El término se refiere a evaluar la razón de por qué te sientes de esa manera y lo que decides hacer al respecto
3.            Motívate para lograr objetivos y obtener resultados. Cuando te animes a alcanzar tu objetivo, comenzarás a animar a otros a hacer lo mismo.
4.            Empatiza con los demás en el lugar de trabajo. La empatía muestra que tienes la capacidad de ponerte en el lugar de otras personas.
5.            Guía las emociones de los demás en el trabajo inspirándoles, resolviendo conflictos y construyendo lazos entre todos en el lugar de trabajo.
¨Una organización laboral es un sistema orgánico que depende de la interrelación de las y los individuos que forman parte en ella. De ahí que sea importante para el éxito de una entidad, no sólo que todos los empleados aprovechen al máximo sus capacidades, sino que también ayuden a otras personas a hacer lo mismo.¨
Finalizamos indicando que nuestra capacidad para ayudar a los demás, junto con nuestro trato acertado en las relaciones interpersonales y nuestra propia inteligencia emocional, pueden ayudarnos a crear una organización emocionalmente inteligente.



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