martes, 25 de marzo de 2014

Proyecto de Innovación, comencemos por aquí


Por:  Rodrigo Misle






Desde este exilio cargado de una motivación incesante de mis ganas de seguir aprendiendo y profundizando ante la búsqueda de la causas raíz de los problemas sociales, económicos y políticos de un  país irónico con tantos y tan pocos,  atado a un  derrumbe social por el barranco de la ideología y profesionales adosados a la debacle de nuestras casas universitarias… En esa dimensión extraña y ausente me encuentro hoy en la consecución de dejar por escrito soluciones que logren buscar encuentros en la democracia del conocimiento y experiencias de este país (Colombia) que juntos a sus cafés, me han dado la oportunidad de plasmar soluciones ante la venta de sueños revolucionarios  ofrecidos …
La innovación y yo nos conocimos hace un año atrás; fue un tropiezo fortuito entre mis acostumbrados proyectos (Construcción) y una empresa creyente en las soluciones generadas a partir de las ideas de sus propios trabajadores (colaboradores). Allí aterrice sin paracaídas, con tantos vacíos y dudas  en una zona donde el discernimiento es base fundamental impuesta por mis jefes, y una directriz muy clara de ser el estandarte de cambios en empresas tan competitivas y con un mercado agresivo de un país que nunca tuvo la fortuna de contar con ingresos tan fáciles producidos por  el oro negro y que le toco ingeniárselas para crear empresas que generaran empleos y productos básicos para su supervivencias… Aquí en Colombia tengo la  responsabilidad de ponerle los pies en la tierra a toda iniciativa, idea, sueño, minutos de inspiración, de todos los colaboradores de aquella casa gigante que entendió que mis grandes conocimientos  en la generación de proyectos exitosos bajo una metodología norteamericana (PMI- sin complejos ideológicos), eran indispensables para intentar sacar a flote la diferenciación tan buscada, que generen productos que sumen en una sociedad que busca mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos.
Los proyectos de innovación es la fórmula inexacta de una ecuación con lógica de entendimiento, en un mundo que padece de rutinas y personalismos, con grandes ausencias de proyectos que logren cambiar realidades efímeras y generen de una vez por todas “Cambios” tan radicales en nuestra manera de concebir el significado de proyectos exitosos.
Un proyecto de innovación es extraer la idea de un cerebro muchas veces apagado y acostumbrado, buscando así la motivación justa que logre encender procesos de cambios inéditos y jamás vistos, rindiéndonos a la genialidad de crear cosas desde el fantástico mundo de  lo desconocido y con unas ganas inmensas de resolver problemas.
Así comenzó a trazarse mis nuevos proyectos, con sesiones de ideación, involucrando la idea  hasta del último miembro de la organización, para de esta manera comenzar a buscar los cambios. Los primeros resultados fueron asombrosos, inéditos, y entendí como desde condiciones de exclusión se pueden hacer proyectos innovadores y que cualquier persona es capaz de generar una idea tan lógica y personal, que sólo hace falta escucharla y darle el protagonismo justo.
En un país como Venezuela, la innovación está anclada a la supervivencia de quizás rebuscar nuevas maneras de coleccionar más billetes patrios  en vez de generar una oferta de valor distinta a nuestros ciudadanos, diferenciarnos quizás, y no ser un gasto adicional a nóminas minadas por una inamovilidad laboral que hace que nuestros trabajadores se acomoden a la rutina y se rompan los pocos vestigios de ser mejor y dar más…. El grave problema de nuestra patria siempre será la facilidad que genera nuestra misma bendita tierra y su suelo productor de sangre negra que sin querer nos acostumbra a vivir sin competir o intentar ser mejores, con la simpleza de  sobrevivir y esperar siempre alguna ayuda de las sobras del estado…
Hoy más que nunca necesitamos gerentes de proyectos de innovación y desarrollo (I&D), preguntarnos ¿por qué países tan desarrollados están invirtiendo en estos gerentes de proyectos?, ¿por qué si teniéndolo todo siguen queriendo mejorar?, diferenciarse, ¿será que se dieron cuenta de que nada es eterno?, de que ser mejor no está mal, ¿ por qué no tener una sociedad que cada día quiere mejorar y que todos podamos SER IGUALES pero hacia arriba?... Seguimos buscado soluciones en sitios apartados, hay  un mundo que aprendió y siguió girando y nosotros, los venezolanos, nos quedamos, se detuvo el tiempo en Caracas, y si no miramos a nuestro alrededor seguiremos fallando en el camino de hacer el cambio que tanto necesita Mi añorado País Venezuela….


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