Por Mariam Krasner
En el análisis de mercado existe una clara
diferencia entre ambos significados, el comprador es la persona que realiza la actividad
comercial de pagar un precio por un producto, aunque no sea él quien lo vaya a
utilizar y el consumidor, es la
persona que hace el uso del producto. Sin lugar a dudas, la crisis y el entorno
han redefinido nuevos patrones de conductas en nuestra sociedad, las
circunstancias nos han obligado a modificar los hábitos de consumos. Las
características actuales del mercado nos han obligados a pasar de consumidores
racionales a compradores compulsivos. Es tiempo de preguntarse ¿Algún día
seremos lo que éramos? Nos encontramos antes unos patrones de compras que han
trastornados los hábitos de la sociedad venezolana. Como queda la acción de
marketing en todo esto, cuando la teoría indica que el consumidor es la persona
u organización a la que el marketing dirige sus acciones para
orientar e incitar a la compra, estudiando el proceso de toma de decisiones del comprador. Acciones en las cuales
los especialistas invertían tiempo, dinero para el estudio,rediseño de
estrategias para el posicionamiento y reforzamiento de la lealtad de marca para
lograr la fidelidad del cliente. Aspectos en los cuales la crisis ha hecho
mella. La estrategia hoy en día, es entender los hábitos cambiantes, la
psicología y la presión de los consumidores, lo que permitirá a las
organizaciones sobrevivir a la desaceleración, defender sus espacios en las
mentes de los compradores y reconquistar a largo plazo las cuotas de mercado. Para
esto es importante conocer que los consumidores en época de recesión tienden a
agruparse en cuatro estratos, aquellos que reducen todo tipo de gastos, el
segmento que reducen sus compras medianamente, los individuos prósperos que
mantienen niveles parecidos a los de antes pero menos ostentosos y en cuarto
lugar los que siguen igual de siempre. Hoy en día,un denominador común caracteriza
a estos cuatro estratos,ninguno consigue en el mercado nacional lo que busca. A
esto se suma el impacto de una inflación anualizada de 59,4%, la caída del
poder adquisitivos registrada en el primer trimestre de este año y una escasez que motiva a los consumidores a
comprar lo que consigan. A esto se suma, la tendencia de la mayoría de la
población al endeudamientopara poder comprar lo que consigan en el momento que
lo consiguen, a tal punto que se registra un incremento considerable en el uso
de las transacciones mediante las tarjetas de crédito, entre marzo de 2013 y
marzo de 2014 las transacciones con este instrumento aumentaron 90%. Todas las
alarmas indican a corto y mediano plazo fuertes turbulencias en el mercado, que
seguirán impactando en los patrones de conductas del venezolano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario